La Revolución de Mayo fue una serie de sucesos desencadenados por el impulso de un grupo de hombres libres con un fuerte sentido de pertenencia en el Río de la Plata.
Muchos de estos protagonistas se convertirían en héroes que inspirarían a otros en la lucha por la creación de una nueva nación, empezando por la independencia del entonces imperio español.
Es importante mencionar que la mayoría de esos héroes fueron miembros de la masonería, y en estas nuevas tierras, participaron en distintas logias que trabajarían con un mismo fin: la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Logia “Independencia”.
Su funcionamiento data del año 1795. Esta logia trabajó con Carta Constitutiva de la Gran Logia General Escocesa de Francia, lo que significaría el antecedente histórico del Gran Oriente Francés.
En la Logia Independencia se inician, entre otros, Manuel Belgrano y Juan José Castelli, y fue la primer Logia instaurada en territorio argentino.
Según refirió el escritor Francisco Guilló en su libro Episodios patrios, la logia funcionaba en un deteriorado caserón.
Tiempo atrás, ese caserón correspondía a la Capilla de San Miguel fundada por el presbítero Juan Gutierrez Gonzalez y Aragón. Posteriormente fue abandonada ante las dificultades que los grandes zanjones oponían para que los feligreses pudieran llegar a ella durante y después de las lluvias.
Luego de las invasiones inglesas, la Logia Independencia presidida por Julián Álvarez tuvo una participación decisiva en la Revolución de Mayo.
Logia “San Juan de Jerusalén para esta parte de América”
Esta logia trabajó con Carta Constitutiva de la Gran Logia de Maryland de los Estados Unidos. Fue fundada por el comerciante portugués Juan da Silva Cordeiro en 1804.
Al día de hoy hay pocas documentaciones que respaldan la actividad directa de esta logia en la Revolución de Mayo, pero sí conoce que impulsaba la independencia del Virreinato del Río de la Plata ante cualquier dominación extranjera.